JUANJO PAYÁ
E spaña se declaró neutral en la Gran Guerra (1914-1918) y países de
uno y otro bando aprovecharon ese contexto para completar su munición y
poner a punto su armamento ante la calma que les deparaba las
tranquilas aguas del Mediterráneo a muy poca distancia de la costa
alicantina. Sin embargo, el refugio terminó destapándose y originó
numerosas batallas entre ambos contendientes que dejó un rastro bajo el
mar de indudable valor histórico y arqueológico.
La
fundación Greenwech de actividades subacuáticas, con sede en El
Campello, ha dedicado los últimos cinco años a una rigurosa
investigación que ha desembocado en la localización de 25 de estos
hundimientos de navíos armados de la I Guerra Mundial en toda la costa
alicantina. El proyecto, denominado "ww's 38" y avalado por la
Dirección Autonómica de Patrimonio, señala que la mayoría de los
naufragios están situados al sur de Tabarca, junto a Villajoyosa y el
cabo de las Huertas.
¿Y cómo se han encontrado? Según Guillermo
Vincenti, secretario de la fundación Greenwech, "la mayoría de datos
utilizados son de los pescadores. Porque cada vez que se les rompe o
engancha la red en alguna zona por cualquier motivo extraño, marcan muy
bien ese punto porque les cuesta mucho dinero reparar la red. Nosotros
lo que hemos hecho es acudir de nuevo a estos sitios y, tras una serie
de sondeos y pautas de análisis, hemos descubierto algunos de los
hundimientos".
Los resultados, hasta el momento, han sido muy
satisfactorios y, según apunta Vincenti, revelan que "Alicante es la
cuarta zona del mundo con mayor cantidad de naufragios por motivos
bélicos, algo que se desconocía hasta el momento".
Sin embargo, el
camino hasta aquí no ha sido nada fácil. Los trabajos de investigación
son especialmente complejos en las aguas alicantinas por el "fondo
fangoso" que impide ver con nitidez a los buceadores. "Ocho de cada
nueve inmersiones se han ido al traste por estos obstáculos. Fíjate que
hasta llevo guantes blancos para moverme... pero todo ha valido la pena
y ya tenemos imágenes francamente buenas que extraemos a más de 100
metros de profundidad", agrega Guillermo Vincenti.
Pese a todos los
avances conseguidos en los últimos meses, la fundación Greenwech alerta
del progresivo deterioro de este gran hallazgo histórico que puede
derrumbar futuras investigaciones. "En las aguas de la provincia
sabemos que existen pecios que llevan más de 1.000 años allí y no les
va a pasar nada. Sin embargo, sí que hemos detectado que estas
embarcaciones de guerra se están deformando hasta el punto de que, si
no hacemos nada, no serán más que un amasijo de hierros que no podremos
rescatar. Y esto no es algo que me invente sino que nos lo han
confirmado ingenieros de nuestro equipo. Se estima que si no se actúa
rápido ahora, todo puede desaparecer en unos 20 o 50 años", afirma
Vincenti.
¿Y qué tipo de subvenciones recibe la fundación? Los
componentes de Greenwich no se dedican profesionalmente a la
investigación, por lo que dependen fundamentalmente de financiación
pública o de obras sociales para impulsar sus proyectos. "Es nuestra
cuenta pendiente. Y es que, pese a ser éste uno de los primeros planes
de investigación avalado por el Gobierno autonómico y de España tras el
bochornoso caso Odyssey, tenemos muchos problemas para encontrar
subvenciones. Y este es nuestro primer y gran obstáculo, porque más
allá de eso tenemos todos los permisos de extracción y autorización
pertinentes hasta de la Guardia Civil. Sabemos del contexto actual,
pero teniendo en cuenta todo lo que puede representar sería un paso
importantísimo para la cultura de Alicante, que es donde lo hemos
querido localizar desde el principio", aseguran.
De momento, el
proyecto "ww's 38" está a punto de saltar a Italia, país al que
pertenecen dos de las embarcaciones localizadas y hundidas en la costa
alicantina. Y, mientras prosiguen los primeros contactos establecidos,
la fundación Greenwich también estudia cerrar un convenio de trabajos
con Túnez, que alberga numerosos naufragios que podrían trasladarse
hasta Alicante para una posible y futura exposición. "Se estima que en
15 días de trabajo allí podemos sacar cosas increíbles que podríamos
traer para analizar y mostrar", aclara Guillermo Vincenti.
Por
otro lado, la fundación Greenwich asegura que tiene "serios indicios"
de haber localizado definitivamente el submarino nazi inmerso en aguas
cercanas a Calpe. Pero, del tesoro, nada de nada. "No hemos visto nada,
así que para nosotros solo es una leyenda", afirman.
Fernando
Navarrete también trabaja en un documental para reconstruir este
naufragio, aunque el tema requiere una especial sensibilidad "porque
aquí hablamos de una tumba en la que murieron muchas personas, y el
Gobierno alemán, como el Ministerio de Defensa de España, nos ha rogado
que llevemos el asunto con mucha delicadeza".